Pues al final era gilipollas
Si alguna vez has tenido la sensación de que no llegas a saber de todo como desarrollador de software y eso te genera algún tipo de preocupación, este email seguro que te va a ayudar.
Todos conocemos a influencers que en redes sociales son vistos como dioses. Tanto en el sector del desarrollo de software como en otros.
Lo que no conoce todo el mundo, es que la mayoría de esos influencers no ganan tanto dinero, ni son tan felices, ni saben tanto como aparentan.
Viven de la dopamina y poco más.
No hay que irse muy lejos, a ver si te suena esta historia.
Te acercas a alguien conocido, a quien admiras de alguna forma, pero en las distancias cortas o cuando lo conoces mejor piensas: pues al final era gilipollas.
Estoy seguro de que te ha pasado.
Muchas veces nos dejamos deslumbrar por lo externo, lo que se ve sin profundizar, pero lo interno es lo que marca la diferencia. En este caso la persona en lugar del personaje.
Pues en el desarrollo de software ocurre igual.
Una vez trabajé con un desarrollador de software, de esos que dan conferencias, de esos que se saben el framework mejor que el propio creador.
En su página decía que contratarle costaba 90.000 € brutos. Luego aceptan mucho menos.
Hablaba de las novedades del framework en reuniones y deslumbraba a todo el mundo.
Era la parte externa.
Pero en las primeras tareas mostró la parte interna y ahí ya no era tan guay.
Generó errores o problemas futuros en el código por no saber escribir software fácil de mantener. Todo estaba muy acoplado al framework y no se podían escribir tests de la lógica.
No probaba bien ni manualmente lo que hacía.
Aparte de lo técnico, como compañero no se portó nada bien. No sabía trabajar en equipo, echaba balones fuera de sus errores y tuvo enfrentamientos con varias personas del equipo.
Como desarrollador, en la calidad externa era un crack. En la interna no.
La calidad interna de un desarrollador de software y de un proyecto es la que genera confianza. Es la que realmente te convierte en alguien en quien confiar.
La calidad interna marca la diferencia. Es mucho más difícil de aprender. La externa incluso ahora se la puedes pedir a ChatGPT, la interna no.
A veces nos dejamos deslumbrar por lo externo cuando lo que realmente importa es lo interno.
No digo que sea así con todos los influencers, pero tengo claro que todos no son tan buenos como quieren aparentar.
Tengo una master class que tiene que ver con la calidad interna del testing.
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