¿Por qué los seniors deben estar enseñando?
¿Por qué los seniors deben estar enseñando?
¿Por qué tengo que darles mi conocimiento en bandeja?
A mi me a costado mucho tiempo aprender lo que sé que los juniors hagan lo mismo
Seguro que has oído algo parecido, o incluso lo has pensado alguna vez.
Si enseñar lo ves como perder el tiempo, normal que lo veas así.
En primer lugar, aunque creas que siempre has aprendido solo, no es cierto. Siempre hay alguien de quien has aprendido algo.
Pero piénsalo bien: ¿realmente te interesa que los juniors no aprendan rápido?
Porque cuando no aprenden, meten la pata. Crean más deuda técnica. Y, ¿adivina quién acaba arreglando todo eso?
Sí, tú.
Si los juniors no saben escribir buen código, cada nueva feature va a ser un campo de minas de bugs, refactors eternos y marrones que te tocará apagar a ti como senior.
Cuando tu equipo mejora, tú mejoras. Porque puedes delegar más, centrarte en tareas que realmente te aportan y enfrentarte a retos más interesantes.
Pero aquí viene lo que muchos no ven: enseñar es una de las cosas más satisfactorias que puedes hacer en tu carrera.
No hay nada como ver cómo alguien a quien has guiado empieza a tomar buenas decisiones, escribe código limpio sin que se lo digas y soluciona problemas que antes le parecían imposibles. Ves cómo se transforma, cómo deja de tropezar con los mismos errores y empieza a aportar de verdad.
Y lo mejor de todo es que enseñar te obliga a mejorar.
He aprendido muchas cosas mientras enseño, y muchas más cuando he preparado una formación, ya sea para juniors o seniors. Explicar algo te obliga a estructurarlo bien, a profundizar en conceptos que dabas por hechos y a descubrir puntos ciegos en tu conocimiento.
La enseñanza no es solo para el que aprende. También es para el que enseña. Porque cuando explicas algo, lo interiorizas mejor. Cuando preparas una formación, te das cuenta de detalles que antes pasaban desapercibidos. Y cuando ves a alguien aplicar lo que le has enseñado, la sensación es increíble.
Así que, si prefieres seguir apagando fuegos porque “nadie quiere encargarse de lo tedioso”, adelante. Pero no te quejes cuando te toque comerte los marrones una y otra vez.
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