Los 3 errores que te dejarán sin trabajo
¿Sabías que el 90% de los desarrolladores de software no son felices en la empresa para la que trabajan y son despedidos de 1 a 3 veces a lo largo de su carrera?
Esto lastra tu carrera si no le pones remedio.
¿Sabes cuál es el motivo?
Hay 3 errores que llevan a esta situación y que yo mismo cometí. Cuando les puse remedió mi carrera cambió radicalmente.
El primer error es dejar que tu carrera la marqué la empresa para la que trabajas.
Es lo que me ocurrió después de llevar 8 años trabajando en la primera empresa para la que trabajé.
De un día para otro la empresa cerro y me vi en la calle. Tenía hipoteca que no podía pagar estando en paro y además estaba esperando mi primer hijo.
Yo estuve trabajando durante 8 años utilizando la misma tecnología.
Una tecnología que cuando me quede en el paro, pude comprobar que estaba obsoleta. Me tuve que poner las pilas en un periodo de tiempo muy corto y estresante.
Aprendí que nunca debes perder de vista el mercado.
Tu empresa tiene sus intereses y no tienen por qué estar alineados con los tuyos.
El segundo error es ser un desarrollador de software superespecialista en una tecnología.
Las tecnologías cambian a una velocidad de vértigo.
Ser especialista te beneficia a corto plazo, pero te hace muy frágil a largo plazo.
Y aquí hemos venido a trabajar muchos años, no a tener éxito pocos años.
Aprendí que la hiper especialidad en una tecnología es un arma de doble filo. Además, tiene menos sentido aún en esta era de la IA.
El tercer error es no aprender el conocimiento que hace ahorrar más tiempo y dinero de coste de mantenimiento del software a las empresas.
El conocimiento sobre diseño de software, testing y saber trabajar con código legado no es efímero. Lo puedes aplicar a cualquier tecnología y lenguaje existente actualmente o que uno que aparezca en los próximos años.
Eso te pone en la posición de mucho valor para cualquier equipo, de cualquier empresa, que utilice cualquier tecnología o lenguaje. Ya sea ahora o dentro de varios años.
Este último punto es que prácticamente nadie hace y eso le da aún más valor.
Aprendí que profundizar en este conocimiento es lo más inteligente que puedes hacer y más beneficios me ha proporcionado.
Y es precisamente este último punto sobre el que gira el contenido de mi newsletter privada.
Escribo consejos, cuento anécdotas y experiencias.
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